La vestigación de la Policía permitió identificar y detener a un hombre señalado como presunto proveedor de drogas a otras personas que la fraccionan para su venta al menudeo. Hallaron una pistola y envoltorios dispuestos para las entregas que tendría agendadas.
El resultado de una investigación policial vinculada al delito de narcotráfico fue importante para lograr la detención de un hombre, en la capital provincial, señalado como un distribuidor de cocaína en importantes cantidades a otras personas que a su vez se dedican a la comercialización al menudeo.
En el domicilio del sindicado proveedor encontraron numerosos envoltorios con droga, una pistola, media docena de teléfonos celulares, dinero efectivo, proyectiles y otros elementos.
Fuentes del caso precisaron ayer sobre la captura de Jorge Marcelo Roberto T., de 31 años, en una vivienda de avenida Independencia al 3700 del barrio Villa Celia.
Personal de la Dirección General de Drogas Peligrosas y Crimen Organizado estaba detrás de los movimientos del hombre que, curiosamente, no contaba con ningún tipo de antecedente penal.
Con la información recolectada en un minucioso trabajo, los detectives elevaron informes a la Justicia.
El jueves, el Juzgado Federal número 2 libró la esperada orden de allanamiento para la casa de la persona investigada.
Apoyados por efectivos de la División Policía de Alto Riesgo llegaron minutos antes del anochecer hasta el inmueble donde reside Jorge T.
El hombre había colocado una cámara de vigilancia en la parte frontal de la vivienda. Desde el interior veía los movimientos en ese sector del inmueble. Sin embargo, debido al sorpresivo movimiento de los policías no tuvo tiempo a tratar de escapar o resistirse.
Después que pudieron reducir al morador comenzó la requisa de la propiedad en presencia de testigos. De esa manera el resultado fue significativo.
Dispuestos en distintos lugares de la casa hallaron a un total de 16 envoltorios de polietileno cargados de clorhidrato de cocaína. La droga estaba compactada en forma de piedras pequeñas.
Los reactivos químicos no dejaron lugar a dudas, dieron positivo a la sustancia estupefaciente en un alto grado de pureza.
En total, según lo informado, las bolsitas negras cargaban 443 gramos de valor millonario.
Vinculado a la causa secuestraron una pistola marca Bersa calibre .22 con un cartucho en la recámara y 9 cartuchos en su cargador. En tanto, dieron con una caja conteniendo 21 municiones.
El lugar parecía una “oficina”, donde el detenido disponía de anotaciones varias, seis teléfonos celulares, la suma de 4 dólares, 117.000 pesos y objetos para fraccionar o cortar la droga.
Luego de algunas horas el procedimiento concluyó con el traslado del hombre para quedar alojado en una celda en carácter incomunicado.