Artículo extraído del sitio web de la Liga Internacional Socialista.
Desde el 18 de marzo, Turquía ha sido testigo de una nueva fase de ataques del régimen del Palacio contra la voluntad del pueblo. El gobierno del AKP-MHP ha lanzado una operación a gran escala para eliminar a sus opositores políticos, reprimir a la oposición e intimidar a la población. Su objetivo es impedir que el pueblo se organice y resista, mientras mantiene el orden capitalista y el régimen de un solo hombre. Sin embargo, estos ataques solo han servido para aumentar la ira pública y fortalecer la resistencia.
Por: Corresponsal
El Golpe Político Contra İmamoğlu
La noche del 18 de marzo, el diploma universitario del alcalde metropolitano de Estambul, Ekrem İmamoğlu—obtenido hace 35 años—fue anulado. Esta decisión, tomada bajo la presión de Erdoğan sobre la Universidad de Estambul, tenía como único propósito impedir que İmamoğlu se postulara para la presidencia. (Según la ley, una persona sin título universitario no puede ser presidente). Este movimiento es una clara señal del miedo de Erdoğan a perder las elecciones. İmamoğlu es visto como una figura capaz de maniobrar políticamente y atraer a una amplia base de votantes, a diferencia de otros líderes de la oposición.
Mientras tanto, otro nombre fuerte dentro del CHP, Mansur Yavaş, sigue una línea política de derecha y se alinea con el AKP en temas clave como los derechos de los trabajadores, las mujeres, la comunidad LGBTQ+ y los animales. Por esta razón, la oposición institucional no logra presentar una alternativa real que resuene entre las masas. Por otro lado, los éxitos electorales de İmamoğlu en Estambul representan una amenaza directa para Erdoğan. La gestión de Estambul juega un papel clave en el panorama político de Turquía, ya que sigue vigente la idea de que «quien gobierna Estambul, gobierna el país». Erdoğan preferiría competir contra Mansur Yavaş, ya que Yavaş carece de la capacidad de atraer un amplio apoyo y, lo más importante, no tiene posibilidades de obtener el respaldo del DEM, un partido clave con un electorado significativo.
Intervención Estatal y Represión Contra la Oposición
Otro pretexto para la represión del gobierno fue la cooperación municipal entre el CHP y el Partido DEM. Estos dos partidos colaboraron en ciertas municipalidades durante las elecciones locales, lo que llevó a la derrota del AKP. Pero el precio fue alto: primero, se nombraron administradores estatales en los municipios de Kurdistán, y luego comenzó una represión más amplia contra la oposición. La intervención estatal en la Municipalidad de Esenyurt es un claro ejemplo de este ataque. El Estado no solo apunta contra los kurdos, sino contra cualquier persona que se oponga al régimen.
En la mañana del 19 de marzo, İmamoğlu fue detenido bajo acusaciones de «corrupción» y «terrorismo». La Fiscalía General de Estambul lo calificó como «sospechoso de liderar una organización criminal». En la misma operación, 88 personas, incluidos el alcalde de Şişli, Resul Ekrem Şahan, y el artista Ercan Saatçi, fueron arrestadas. Además, el periodista İsmail Saymaz fue detenido en el marco de las investigaciones contra la Resistencia de Gezi. Saymaz fue acusado de «ayudar a un intento de derrocar al Gobierno de la República de Turquía» y puesto bajo arresto domiciliario.
En total, 106 personas fueron detenidas. El 21 de marzo, la nueva directiva del Colegio de Abogados de Estambul, compuesta por representantes socialistas, de izquierda y kurdos, fue destituida. Sin embargo, los abogados no retrocedieron y marcharon hacia la plaza Taksim como parte de la creciente resistencia.
El Auge de la Resistencia y la Importancia de la Lucha Organizada
Estos ataques son movimientos desesperados de un gobierno que teme perder el poder. Por más represión que imponga el régimen, la ira y la resistencia popular seguirán creciendo. Los intentos del CHP de pacificar a las masas han demostrado una vez más que la política institucional no está del lado del pueblo. Durante los últimos tres días, se han llevado a cabo protestas en toda Turquía, y a pesar de los intentos del CHP de convertirlas en simples mítines partidarios, la gente sigue en las calles a pesar de los intentos de cooptación. Sin embargo, solo a través de la organización en los lugares de trabajo, universidades y barrios se podrá desmantelar este régimen opresivo.
Erdoğan ha abolido de facto el derecho fundamental de votar y ser elegido, incluso dentro de los límites de la democracia burguesa. Hoy, nadie en el país puede sentirse seguro con su diploma universitario, su dinero en el banco o incluso con el derecho a la vida de un animal en la calle. Sin embargo, un movimiento popular que no retroceda ante los ataques y que no abandone las calles ni los espacios públicos seguirá creciendo. Lo fundamental es canalizar esta energía en una lucha organizada contra el régimen del hombre único.
¡La Única Forma de Romper la Represión: Organizarse y Ampliar la Resistencia!
Notas:
Resistencia de Gezi (2013): Una serie de protestas masivas que comenzaron en oposición a la demolición del Parque Gezi en Estambul y rápidamente se convirtieron en un amplio movimiento antigubernamental. A pesar de la violencia policial y la represión estatal, sigue siendo una de las mayores movilizaciones en la historia de Turquía.
Investigaciones sobre Gezi: El gobierno sigue atacando a los participantes y simpatizantes de la Resistencia de Gezi años después, acusándolos de «golpismo» y «terrorismo».
Las Victorias Electorales de Ekrem İmamoğlu:
31 de marzo de 2019: Elegido por primera vez como alcalde metropolitano de Estambul.
23 de junio de 2019: Ganó la reelección con un margen aún mayor después de que el Consejo Supremo Electoral (YSK) anulara la primera votación.
31 de marzo de 2024: Reelegido con un millón de votos de ventaja sobre su oponente.
Nombramientos de Administradores Estatales: Una táctica utilizada con frecuencia por el Estado para destituir a alcaldes electos y reemplazarlos con funcionarios designados por el gobierno, especialmente en municipios kurdos.
Destitución del Colegio de Abogados de Estambul: Los colegios de abogados en Turquía representan la fuerza colectiva de los abogados. La destitución de la directiva liderada por izquierdistas y kurdos es un intento de fortalecer el control gubernamental sobre el poder judicial.