Un sujeto se encuentra en calidad de prófugo, luego de que su pareja lo descubriera de madrugada, abusando sexualmente de su hijastra mientras la menor dormía. El caso está en manos de un juzgado de paz en Itatí y hasta ahora ni siquiera le realizaron la Cámara Gesell a la víctima del hecho. Pese a la restricción de acercamiento, la madre de la niña está aterrada de que su expareja intente volver a la casa y agredirlas.
El hecho sucedió el día viernes alrededor de las 5 de la madrugada, cuando una mujer, cuya identidad preservamos por cuestiones legales, escuchó ruidos en la pieza de su hija de solo 12 años. La menor estaba dormida. Al encender la luz, descubrió a su concubino practicándole sexo oral a la niña. La pequeña también se despertó en ese momento al sentir que estaba siendo manoseada y todavía estaba aturdida, cuando su madre de un grito le ordenó al sujeto que dejara a la criatura.
El sujeto, de apellido Maciel, de 42 años y apodado “Pavito”, había llegado a la casa de madrugada en estado de ebriedad y hasta posiblemente bajo los efectos del consumo de estupefacientes, según relataron a este medio familiares de la víctima. Tras ser descubierto escapó de la vivienda en la que vivía y desde entonces ni la Policía, ni la Justicia han podido localizarlo. La denuncia formal fue realizada en la comisaría de Itatí y el caso recayó insólitamente en el juzgado de paz del pueblo, a cargo de Alfredo Aquino, quien actuó en consecuencia y ordenó de inmediato el desalojo del acusado de la casa donde vive la menor y trabó una restricción de acercamiento a la finca. El agresor aún no fue demorado.
Como si esto fuera poco, ya pasaron seis días del hecho y la menor aún no pasó por Cámara Gesell y todo se está manejando en la órbita de un juzgado de paz, que si bien accionó de manera correcta, aislando al agresor de las proximidades donde se desenvuelve la víctima, lo cierto es que lleva casi una semana libre y sin haber sido puesto bajo custodia.
“Nosotros seguimos con miedo porque por más que la Justicia le imponga una perimetral, nadie nos da garantías de que no intente atacar a la niña y su madre, ya que sigue libre y ni la Policía lo pudo detener. Ni siquiera la fiscalía de la capital que ordenó la captura de Maciel”. La causa está caratulada como abuso sexual simple.