Luego de lluvias intensas en los últimos días, la Municipalidad de Santo Tomé trabaja arduamente en normalizar el curso del agua en distintas zonas anegadas de la localidad.
Según informaron desde la comuna, se interrumpió el tránsito hasta nuevo aviso sobre avenida Artigas, a la altura del puente del arroyo Picardía. La medida se debe a los socavamientos registrados durante el martes, lo que impide un circular seguro de automóviles por la zona.
Solicitaron a la comunidad seguir las indicaciones del personal de Tránsito Municipal, Defensa Civil y la Policía de Corrientes (BRIF), presentes en el lugar y evitar circular por la zona. Las maquinarias y cuadrillas de Obras Públicas se dirigen a zonas críticas como Chacras 44 y 45, además de La Curtiembre y otros sectores anegados.
Al respecto, el jefe de Defensa Civil municipal, Pablo Verón, explicó en diálogo con el medio El Territorio que «se trabajó intensamente en el drenaje, pero la gran cantidad de agua hizo que el arroyo Picardía desbordara».
«La mayoría de Santo Tomé tuvo problemas con el agua, incluso casas en zona céntrica», comentó Verón y agregó que «Bomberos Voluntarios brindan apoyo con bombas para extraer agua». «También fueron afectadas Chacra 44, Chacra 45, la cuenca del Picardía y el barrio Centenario, donde el desborde fue sin precedentes y muchos vecinos resultaron alcanzados por el agua. Desde anoche estamos asistiendo a los vecinos con materiales para proteger sus techos», detalló el funcionario.
En barrio Tablada y otras zonas bajas también hubo damnificados por el alto caudal, con variaciones en la intensidad. «Centenario, especialmente entre las calles Independencia y 9 de Julio, fue una franja con fuerte presenAcia de agua, ya que es una de las zonas más bajas de la ciudad, que recibe la corriente proveniente de la zona del hospital y de la cuenca del Picardía», explicó.
En la intersección de Artigas y Sarmiento, «en el bajo de la Escuela Técnica, el tránsito está interrumpido porque el socavamiento en el costado de las alcantarillas afectó la estructura, que no ofrece soporte seguro para circular», añadió Verón.
Por otro lado, el funcionario confirmó que no se registraron solicitudes por rotura de techos. «No hubo inconvenientes en ese sentido, ya que el viento no fue tan fuerte, pero sí se produjo un gran volumen de agua en pocas horas. Actualmente, a través de Acción Social, se brinda apoyo a las familias afectadas».
Por otra parte, informó que «hay autoevacuados: tres familias solicitaron ayuda, fueron socorridas y trasladadas a casas de familiares. La mayor afectación se concentra entre Pueyrredón y Artigas, en la cuenca del Picardía, que fue la que más se desbordó. El drenaje está funcionando relativamente rápido; a las 10 de la mañana ya no había agua en la mayoría de las viviendas. El problema es la gran cantidad de milímetros que cayó en pocas horas, que genera un caudal realmente importante que la cuenca del Picardía no puede contener, causando estos desbordes».
Durante los próximos días se esperan más lluvias en la ciudad, por lo que las autoridades solicitaron calma a la población y se encuentran atentas a cualquier eventualidad, incluso sin descartar la habilitación de un Centro de Evacuados en caso de ser necesario.