Juan Pablo Jiménez, quien fue encontrado muerto en su departamento de Palermo por su empleada doméstica, era un importante economista que trabajó en destacados organismos como la Asociación Iberoamericana de Financiación Local (AIFL) y el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad. Uno de sus amigos lo describió como un «excelente profesional, un hombre alegre, vital y entusiasta».
Jiménez era graduado de la Facultad de Economía de la Universidad de Buenos Aires (UBA), tenía un Máster en Políticas Públicas de la Universidad de Columbia (Estados Unidos) y en Economía del Instituto Di Tella.
A lo largo de su extensa vida profesional, desempeñó importantísimos cargos: fue vicepresidente de la AIFIL; investigador asociado de Desarrollo Económico del CIPPEC; profesor de Finanzas Públicas de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO); director de la Oficina de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL); y coordinador del área fiscal de CEPAL, en Santiago de Chile.
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Además, trabajó como profesor e investigador en la Universidad de Columbia, la Universidad de Santiago de Compostela, la Universidad Libre de Berlín, la Universidad de Kassel,y la Universidad de La Habana.
Como autor, publicó artículos y libros sobre economía pública, política fiscal, desigualdad, políticas sociales, cambio climático, desarrollo económico y federalismo fiscal.
La noticia de su inesperado fallecimiento a los 61 años sorprendió a sus colegas: Jiménez fue encontrado sin vida el mediodía del jueves 19 de junio en una habitación del departamento donde vivía, ubicado en la calle Castex al 3400, en el barrio de Palermo. El cuerpo del economista no presentaba heridas visibles, pero estaba maniatado y tenía una remera tapándole la boca, por ese motivo, el fiscal César Troncoso, a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Nº 55, ordenó que se le realizara una autopsia mientras espera el resultado del análisis toxicológico.
Una de las teorías que manejan los investigadores del caso es que el hombre fue víctima de las llamadas “viudas negras” (mujeres que seducen a sus víctimas y luego las drogan con fuertes narcóticos para poder robarle) porque encontraron el departamento completamente revuelto..
El mensaje de los colegas de Jiménez
Al conocerse la noticia del fallecimiento del economista colegas, amigos y organismos donde trabajó lo despidieron a través de sus redes sociales.
“Referente académico en desarrollo, política fiscal, economía pública y finanzas, su aporte riguroso y su pasión por la equidad y el progreso dejarán una huella imborrable. Acompañamos en este momento a su familia, amigos y colegas”, dice el mensaje del CIPEC.
Por su parte, la Iberoamericana de Financiación Local describió a Jiménez como un “referente fundamental de nuestra organización y motor incansable de cada proyecto, cada idea y cada paso que dimos en este camino colectivo”.
Para luego agregar: “Juan Pablo no solo fue un líder comprometido, sino también un ser humano generoso, inspirador y profundamente dedicado a la construcción de una sociedad más justa, a través de su rigurosidad académica”.
El economista Javier Suárez Pandiello escribió: “Excelente profesional, motor y alma de la Asociación Iberoamericana de Financiación Local, hombre alegre, vital y entusiasta como pocos del federalismo fiscal. La partida de Juan Pablo deja en quienes fuimos sus amigos y compañeros un vacío insustituible a la par que una tristeza inconsolable. ¡Que la tierra te sea leve, Juan Pablo!”.
HM / Gi