Según se pudo observar en los videos viralizados este fin de semana, el partido fue tomando temperatura con el correr de los minutos. Los intercambios de palabras dieron paso a empujones, corridas y, finalmente, a una escalada de violencia.
La tensión fue una constante a lo largo del encuentro, con discusiones, empujones y golpes que se sucedían sin control. Un video difundido a través de las redes sociales capturó la magnitud de la agresión.
En las imágenes se observa un momento particularmente brutal, cuando un jugador cae producto de una patada y, ya en el suelo, recibe otra agresión.
La situación se descontroló a tal punto que varios jugadores intentaron “hacer justicia por manos propias”, lo que prolongó los cruces de golpes en diversos sectores del campo de juego durante varios minutos. Este incidente, que transformó un partido de fútbol de salón en una batalla campal, evidencia la peligrosa escalada de la tensión en el deporte amateur correntino, dejando un rastro de caos y un debate abierto sobre la seguridad.
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