Un hombre de 78 años y su hija fueron brutalmente asaltados cuando llegaban a su casa, en el barrio porteño de Flores, en una secuencia en la que intentó defender a la mujer y terminó en el sulo, donde los ladrones lo agredieron y se llevaron su auto. Por el hecho, la Policía de la Ciudad de Buenos Aires detuvo este martes a dos sospechosos menores de edad, y uno de ellos cuenta con antecedentes penales.
El hecho tuvo lugar la semana pasada, cuando las víctimas estaban por entrar a la vivienda ubicada en la calle Portela, intersección con Garzón. Luego de estacionar su automóvil, un Renault Kwid rojo, fueron sorprendidos por cuatro asaltantes que aprovecharon a que el jubilado se movía con dificultad por motivo de una operación y caminaba más lento que su hija.
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Primero aparecieron tres delincuentes. Los jóvenes increparon a la mujer, que tenía las llaves del vehículo, y esto provocó la reacción del padre, que quiso defenderla utilizando un paraguas. Pero uno de los ladrones lo agarró del cuello desde atrás, lo tiró al piso, y con la ayuda de un cómplice le quitaron el objeto.
En ese momento, llegó un cuarto sospechoso y uno amenazó con pegarle al hombre con el paraguas, pero ante los gritos de su hija -a quien habían reducido a golpes en la vereda- se fue corriendo hacia el auto para finalmente darse a la fuga. Además del rodado, Ana María, la esposa del hombre, reveló a la prensa que también robaron su teléfono celular.
Las imágenes de una cámara de seguridad que captaron el momento del asalto, junto con otras obtenidas de otros dispositivos ubicados en la zona, permitieron avanzar en la investigación e identificar a los integrantes de la banda. A pesar de la violencia, el hombre de 78 años no sufrió heridas graves, ya que no golpeó su cabeza durante la caída. Su hija, en cambio, terminó con un esguince en el hombro y una rodilla lastimada.
“Aprovecharon la situación porque lo vieron a mi marido caminar muy despacio, hace un año lo operaron de un riñón, entonces camina muy lento», comentó Ana María a la señal TN. Acerca de su hija, destacó lo observado en los videros, donde se la escucha gritar y suplicar: «Dejame al viejo. Ándate”.
De esta manera, las víctimas radicaron una denuncia por robo en la Comisaría Vecinal 7A, que derivó en la intervención en la causa de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°56, a cargo del fiscal Edgardo José Mariano Orfila, con la Secretaría del Dr. Marco Augusto Desimoni.
Brutal asalto en Flores: detuvieron a dos sospechosos
Una vez que las autoridades lograron identificar a los responsables del robo, solicitaron dos allanamientos a diferentes domicilios, que se llevaron a cabo en el Barrio Fátima y en el Barrio Ramón Carrillo, ambos ubicados en Villa Soldati. Allí lograron dar con dos de los jóvenes que estaban buscando y se ordenó su detención: se trata de dos menores de 15 y 16 años.
Según indicaron desde Policía de la Ciudad, la investigación arrojó que ambos formarían parte de «una banda que se desplaza a pie por el barrio y aprovecha su número para abordar a víctimas en momentos de vulnerabilidad», en la modalidad conocida como «piraña».
El parte policial, al que accedió PERFIL, señala que uno de los detenidos cuenta con antecedentes penales por robo y hurto. Mientras tanto, los efectivos continúan en la búsqueda de los otros dos delincuentes que fueron registrados en las grabaciones de vigilancia.
En cuanto al Kwid rojo, el automóvil fue encontrado al día siguiente al asalto por personal policial en el Barrio Fátima, cerca del lugar del ataque, a partir de «llamados al número de emergencia 911 que alertaba sobre un auto abandonado”. Por otro lado, se cree que los asaltantes no portaban armas en el momento de la agresión.
FP/fl