En una nueva escalada de tensión política, el presidente Javier Milei lanzó duras acusaciones contra la vicepresidenta Victoria Villarruel, a quien responsabilizó por promover una corrida cambiaria y por intentar desestabilizar al Gobierno.
En una entrevista con Alejandro Fantino para el canal de streaming Neura, Javier Milei no escatimó en calificativos ni en señalamientos, profundizando una ruptura que ya lleva más de un año y que parece no tener retorno.
Según el mandatario, Villarruel habría actuado en connivencia con sectores de la oposición, especialmente el kirchnerismo, para habilitar una sesión en el Senado que derivó en la aprobación de aumentos en jubilaciones y en la declaración de emergencia en discapacidad.
Para Milei, esta maniobra representó un “torpedo fiscal” equivalente al 2,88% del PBI, lo que comparó con “fumarse una YPF por año”, es decir, más de 17 mil millones de dólares anuales. El presidente fue categórico al afirmar que dicha sesión fue “ilegal” y que Villarruel podría haberla frenado, pero no lo hizo porque “estaba trabajando para el golpe que estaban gestionando los kukas en el Senado”.
En su visión, si el Gobierno caía, ella quedaría al frente junto con los sectores opositores, lo que calificó como una estrategia para “quedarse con el poder”. Milei también se refirió al impacto económico de esta situación, vinculando directamente la habilitación de la sesión con la corrida cambiaria que llevó al dólar oficial a superar los $1.380.
“Se armó un bolsón de liquidez y en ese bolsón, la traidora dio lugar a una sesión ilegal para que nos rompan el equilibrio fiscal. Eso generó ruido y habilitó una corrida”, expresó el mandatario, utilizando nuevamente el término “traidora” para referirse a Villarruel.
Acusaciones
La acusación no se limitó al plano económico. Milei fue más allá y calificó a quienes apoyaron los proyectos como “asesinos de jóvenes”, argumentando que están condenando el futuro de los argentinos por priorizar el poder sobre el bienestar del país.
Esta afirmación, cargada de dramatismo, refleja el tono beligerante que ha adoptado el presidente en sus intervenciones públicas recientes. En cuanto a la relación personal con Villarruel, Javier Milei fue tajante: “Roma no paga traidores”, dijo, reiterando una frase que ha utilizado en varias ocasiones para marcar distancia con su ex compañera de fórmula.
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