El Concejo Deliberante de San Luis del Palmar aprobó en una sesión extraordinaria la declaración de Emergencia Hídrica, Catastrófica y Sanitaria tanto para el ámbito urbano como para la zona rural, una medida que dota al Ejecutivo municipal de «una herramienta fundamental» para manejar la crisis. La iniciativa, votada este viernes 31, se produjo en medio del desborde de ríos, arroyos y lagunas, situación que obligó a más de 200 personas a abandonar sus hogares.
Aunque el registro de la altura del Riachuelo muestra una ligera tendencia a la baja, situándose hoy en 3.90 metros, la preocupación persiste, especialmente porque el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) para este sábado 1 de noviembre y mañana domingo 2, indica chaparrones, lluvias y tormentas aisladas, con una mejoría esperada recién para el lunes 3.
Respuesta oficial y herramientas de Emergencia
La declaratoria de emergencia fue impulsada por el Ejecutivo municipal y aprobada con un amplio consenso: ocho votos afirmativos y una abstención de los nueve concejales del Cuerpo. El concejal oficialista Daniel Rodríguez destacó que esta aprobación permitirá al municipio disponer de fondos específicos para atender «todo tipo de recursos con necesidades básicas».
El intendente Reni Bujan, celebró que el Concejo haya otorgado esta potestad, la cual es crucial para asistir a las familias, incluyendo el apoyo para el regreso a casa. Esta asistencia post-inundación contempla la colaboración con materiales como «ladrillo, algo de cemento» para la reparación de viviendas, muchas de las cuales son precarias. El Ejecutivo ya había solicitado una emergencia similar el pasado 3 de junio.
En diálogo con el colega Luis Encina, el Intendente reiteró que la mejor noticia en medio de la crisis es que el agua está bajando.
La emergencia no se limita al casco urbano (afectando barrios como Inmaculada, Cruz de los Milagros y Virgen del Rosario), sino que golpea con dureza a las zonas rurales, especialmente a la Cuarta y Quinta Sección. En estas áreas, donde se reportó incluso la presencia de una «cola de tornado» en esta última etapa, las familias han quedado «totalmente aisladas».
Encina confirmó que 22 familias permanecen alojadas en el albergue deportivo y otras 7 en el salón de usos múltiples de la localidad, a lo que se suman numerosos autoevacuados.
La asistencia municipal y provincial es diaria, de acuerdo a lo difundido por el Intendente. Equipos de distintas áreas gubernamentales se desplazaron en los últimos días para llevar mercaderías, pañales, leche y frazadas. En un reciente operativo, junto a equipos de salud, alimentos, agua, potabilizadores y verduras fueron entregados casa por casa en la Cuarta Sección, ya que esos residentes estaban desabastecidos, resaltó Bujan. El municipio también agradeció el apoyo de otros colaboradores, como la textil UTRASA, que entregó zapatillas para los niños, y el merendero La Luna, que aporta merienda, ropero y agua mineral.
Para contener la angustia de los evacuados, las direcciones municipales, como la de la Mujer, están implementando enseñanzas de crochet y tejido, mientras que el área de Deportes mantiene entretenidos a los niños.
Solidaridad y fe ante la adversidad
A pesar de la difícil situación, la actual concejal y viceintendente electa María Victoria Navarro destacó que, si algo caracteriza a los sanluiseños, es su «solidaridad y calidad humana». Destacó la colaboración de vecinos, clubes, asociaciones, y empresas que acudieron en ayuda.
El Intendente Bujan agradeció el acompañamiento y aseguró que el equipo seguirá trabajando sin descanso: «Hay que poner el pecho a las balas».
Fuente, fotos y videos: gentileza Luis Dalmacio Encina
