Los investigadores creen que planificó el crimen junto a su pareja, quien está imputada en la causa pero aún no fue condenada.
Un hombre fue declarado culpable de torturar y asesinar a su bebé. Jake Haro, de 32 años, recibió la pena de 25 años de cárcel por el crimen de su hijo Emmanuel, de siete meses. El cuerpo de la víctima aún no fue encontrado, pero la investigación determinó que los padres del menor llevaron adelante el macabro plan para ponerle fin a la vida del menor.
El hecho ocurrió en California. Al recibir la condena, el hombre rompió en llanto ante el Tribunal Superior del Condado de Riverside, sacudió la cabeza y se secó las lágrimas. Jake también recibió 180 días más seis años y ocho meses por causar lesiones corporales a un niño y presentar un informe falso.
De acuerdo con la información publicada por New York Post, Emmanuel fue reportado como desaparecido en Cabazon, California, el 14 de agosto por su mamá, Rebecca Haro, de 41 años, que también fue imputada por el asesinato del bebé. La mujer afirmó que fue atacada por hombres hispanos que secuestraron al chiquito cuando salía de una tienda de artículos deportivos en San Bernardino.
Las autoridades sospecharon de ambos tras encontrar irregularidades en su relato y los detuvieron el pasado 22 de agosto. Ella se declaró inocente, mientras que él admitió el crimen a un detenido falso, que fue plantado por la policía.
El espía dijo que Jake le confesó haber matado a Emmanuel y tirado el cuerpo en un bote de basura, según informó una fuente a NewsNation. El tribunal actuó rápidamente y condenó a Jake. Mientras que Rebecca continúa imputada, pero aún no recibió la sentencia.
Los investigadores creen que la pareja llevó a cabo los crímenes “con planificación, sofisticación y profesionalismo”. También hicieron énfasis en que se aprovecharon de una víctima “particularmente vulnerable”, que estaba a su cargo.
Antecedentes escalofriantes
Jake Haro estaba en libertad condicional cuando mató a Emmanuel. El hombre había sido condenado por abuso infantil tras haber golpeado cruelmente a su hija Carolina, cuando tenía tan sólo diez semanas, dejándola discapacitada de por vida.
“Él destruyó a toda mi familia. Mis hijos. Todos en mi familia están destruidos… Él cambió la vida de mi hija”, dijo la abuela de Emmanuel y madre de Rebecca Haro, Mary Beushausen, en una declaración en la que describió años de terror y abuso contra sus nietos.
A su vez, la mujer criticó al juez por haberle concedido la libertad condicional a Jake por el anterior delito: “Tuvo una segunda oportunidad. Mi hija no tuvo una segunda oportunidad con él. Sus hijos tampoco tuvieron una segunda oportunidad”, concluyó.
