El gobernador, Gustavo Valdés aterrizó en la provincia tras su gira por la India, trayendo en la valija no sólo impresiones diplomáticas, sino una hoja de ruta comercial concreta que busca vincular la producción correntina con lo que definió como una «demanda prácticamente infinita».
Con un tono pragmático, el mandatario describió en radio Sudamericana al gigante asiático como el socio con «más posibilidades de ensamblarse con la República Argentina» en la actual coyuntura global.
En su primer análisis, Valdés no escatimó en comparaciones de peso. Para el mandatario, la India actual atraviesa un «shock económico» similar al que experimentó China hace 40 o 50 años. «El progreso se puede palpar», aseguró, destacando una seguridad ciudadana y vial que contrastan con el caos aparente de sus calles.
Pero, ¿cuál es el secreto de este crecimiento al 7 por ciento anual? Según el análisis del Gobernador, la clave radica en la fortaleza de su mercado interno y una disciplina fiscal férrea: «Es una economía ordenada, con un tesoro ordenado y moneda fuerte». A esto sumó el factor del capital humano, subrayando la disponibilidad de mano de obra calificada, con una producción de casi dos millones de ingenieros y matemáticos por año.
El punto más fuerte de la agenda comercial correntina pasa por el sector forestal. Valdés fue tajante respecto al cambio de paradigma: el objetivo ya no es exportar rollos de madera cruda, sino «madera aserrada».
En ese marco, el Gobernador anunció una fecha clave: marzo. Para ese mes se programó una reunión bilateral donde el Estado provincial sentará en la misma mesa a los industriales madereros correntinos y a los compradores indios. «Nos comprometimos a llevar a nuestros industriales; hay que conectar la oferta con el mercado», explicó.
La estrategia provincial incluye el diseño de herramientas financieras para potenciar a los aserraderos locales, aunque Valdés advirtió que este crecimiento exportador debe ir acompañado de un plan de reforestación agresivo para garantizar la sustentabilidad del recurso.
LA OPORTUNIDAD BUFALINA Y LA COMPETENCIA CON URUGUAY
Otro eje central de la misión fue la industria alimenticia. La delegación correntina mantuvo encuentros con Allana, una firma con 160 años de historia y presencia global, que actualmente evalúa dónde establecer su nueva base de operaciones en la región: las opciones son Uruguay o Argentina.
Aquí se abre una ventana de oportunidad única para Corrientes gracias a la cría de búfalos. Valdés detalló una complementariedad técnica interesante: mientras India utiliza el búfalo de descarte (post ciclo lechero) para procesar alimentos, Corrientes posee una genética direccionada específicamente a la producción de carne. «El potencial para desarrollar nuestra industria bufalina es gigantesco», remarcó el mandatario, quien busca inclinar la balanza para que la inversión de la firma india se quede en suelo nacional.
EL ROL DEL ESTADO Y LOS DEBERES DE NACIÓN
Finalmente, Valdés hizo una distinción política clara sobre las responsabilidades para que estos negocios prosperen. Mientras la Provincia se encarga de abrir puertas, financiar y conectar puntas (destacando el convenio firmado con el puerto de Mumbai), el Gobernador le pasó la pelota a la administración nacional en cuestiones de macroeconomía.
«El Estado nacional tiene su rol: ver cómo facilitar la salida, bajar aranceles y costos logísticos», sentenció. La ecuación es simple para el correntino: si se bajan los costos de logística, los productos locales entran con mejor precio a un mercado que, en sus propias palabras, «mueve la aguja» de toda la economía argentina.