Estados Unidos enfrenta una acumulación récord de casos de asilo pendientes, con un más de un millón de solicitudes sin resolver en los tribunales de inmigración. Del total de 1.101.819 peticiones, casi 200 mil corresponde a personas de Florida.
El informe fue llevado a cabo por la organización sin fines de lucro Transactional Records Access Clearinghouse (TRAC), con datos hasta diciembre de 2023. Para llevar a cabo el trabajo, tal como explican en su página oficial, se realizó un “análisis detallado de los millones de registros de los Tribunales de Inmigración que cubren casos en los que se presentaron solicitudes de asilo”.
Los datos incluyen solicitudes de asilo tanto afirmativas como defensivas que fueron escuchadas por jueces de inmigración. Sin embargo, solo se consideran aquellas que llegaron a la Corte de Inmigración, ya que las aprobadas directamente por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE.UU. (Uscis, por sus siglás en inglés) no están reflejadas en este análisis.
De acuerdo a los datos, Florida lidera la lista con 178.709 casos, lo que lo convierten en la jurisdicción de Estados Unidos con la mayor cantidad de personas en espera de una resolución. El desglose muestra que Miami tiene 113.239 casos pendientes, mientras que Orlando acumula 65.292.
Estas son las diez nacionalidades con mayor representación entre las personas con solicitudes de asilo pendiente:
En el caso específico de las solicitudes pendientes en Miami, los datos muestran que Cuba lidera con 41.171 procesos abiertos, seguido por Venezuela (16.783), Haití (11.573) y Nicaragua (11.407). También destacan Guatemala (7520), Colombia (6460) y Honduras (6221).
Para los venezolanos, la situación se vuelve cada vez mas compleja. Es que la administración Donald Trump revocó el Estatus de Protección Temporal (TPS) para unos 600 mil venezolanos residentes en EE.UU., lo que los deja en riesgo de deportación. A nivel nacional, esta medida afecta a aproximadamente 600 mil venezolanos en Estados Unidos que estaban amparados por el TPS.
Esta acción ha generado alarma en comunidades como la de Doral, Florida, donde aproximadamente el 40% de la población es de origen venezolano. Las autoridades locales temen que esta decisión afecte negativamente la economía local y la estabilidad de numerosas familias.
A diferencia del TPS, que es un beneficio temporal otorgado a ciudadanos de países con crisis humanitarias, el asilo permite solicitar la residencia permanente después de un año de estadía legal. Mientras que el TPS depende de decisiones gubernamentales, el asilo es un derecho individual basado en persecución por raza, religión, nacionalidad o pertenencia a un grupo social.
La creciente acumulación de casos refleja la crisis del sistema migratorio en EE.UU., con miles de personas a la espera de una respuesta mientras enfrentan la incertidumbre de su futuro en EE.UU.
Las demoras en los procesos de asilo afectan a miles de inmigrantes. Sin embargo, quienes han estado en EE.UU. por menos de dos años corren mayor riesgo de deportación.
Según la abogada Cindy Blandón, especialista en migración, quienes han permanecido en EE.UU. por menos de dos años y son detenidos pueden ser sometidos a un proceso de expulsión acelerada. Así lo explicó en una entrevista con CNN, donde señaló que las leyes de inmigración permiten deportaciones inmediatas en estos casos.
En medio del aumento de arrestos por parte del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), los migrantes en proceso de asilo deben seguir ciertas recomendaciones para evitar ser detenidos:
En Florida, los migrantes sin estatus legal no pueden acceder a licencias de conducir ni identificaciones oficiales, lo que incrementa el riesgo de arresto.