Mientras los delegados de Karina Milei negocian un acuerdo con el PRO al mismo tiempo que lo rayan y vacilan sobre la conveniencia de seguir fomentando fugas de macristas al Gobierno, Patricia Bullrich y su antiguo jefe político y enemigo íntimo, Mauricio Macri, reaparecen en Córdoba, tercer distrito electoral del país con tan solo 24 horas de diferencia y agendas contrapuestas.
La ministra de Seguridad viajará con una agenda de gestión que le permitirá mostrarse con dirigentes de todo el arco político cercano al oficialismo. Se trata del curso avanzado en la lucha contra el narcotráfico que se realizará en el centro de convenciones de Córdoba.
Además del gobernador Martín Llaryora -clave para blindar el acuerdo el DNU por el acuerdo con el FMI- y el secretario de seguridad provincial, Juan Pablo Quinteros, están invitados los diputados y senadores nacionales por Córdoba de todas las fuerzas políticas. Luis Juez -que a principio de año renunció a la presidencia del bloque del PRO en la Cámara Alta- tiene previsto asistir aunque está enemistado con su ex socio político Quinteros, que lo acusa de haber convertido su partido en una pyme familiar.
Estarán también el jefe de bloque de LLA en Diputados, Gabriel Bornoroni, y la diputada bullrichista Laura Rodríguez Machado. El radical Rodrigo de Loredo no sería de la partida porque tiene agenda en el exterior.
Bullrich, además, se hará tiempo para reunirse con los dirigentes de los clubes cordobeses para explicarles su flamante proyecto de ley antibarras. En ese lote se contará el presidente de Talleres Andrés Fassi, abanderado de la Sociedades Anónimas Deportivas y el dirigente de fútbol más cercano a Javier Milei.
Horas después, Macri aterrizará en la provincia mediterránea para dar una charla en la Bolsa de Comercio, que reúne a las principales empresas agroexportadoras. El viernes a las 13 en la capital provincial, el ex mandatario podría dejar algunas definiciones duras después de criticar a Milei por saltearse al Congreso pero garantizar el blindaje del DNU.
Su ex secretario privado y hombre de confianza, Darío Nieto, que preside el bloque del PRO en la Legislatura porteña, responsabilizó explícitamente a la hermana del Presidente por la falta de un acuerdo más amplio con LLA.
El líder del PRO, que ya empezó a caminar la Ciudad, y amaga con buscar una banca en el Senado, encabezará un acto partidario en la localidad de La Calera. En Córdoba aseguran que el ex presidente podría quedarse en la provincia para aprovechar el fin de semana y despuntar el vicio del golf.
El año pasado había aprovechado para jugar 18 hoyos en el exclusivo club Sierras Chicas, donde se hospedó junto a su familia. El responsable de aquella invitación fue Manuel Tagle, titular de la Bolsa de Comercio y amigo personal de Macri.
Cerca del ex presidente analizaron días atrás la posibilidad de expulsar a Bullrich del partido, igual que a Horacio Rodríguez Larreta, pero al final prefirieron no apurar una decisión. “No queremos que nadie se victimice”, decían.
Macri ordenó intervenir el partido provincial cuando Oscar Agost Carreño, que hoy integra el bloque de diputados de Encuentro Federal que preside Miguel Pichetto, se alejó del espacio amarillo.
La interventora es Laura Alonso, que desde este año es la vocera del jefe de Gobierno porteño. Esa agenda le impide dedicarse a Córdoba, donde los dirigentes locales la critican porque aseguran que nunca se hizo cargo y no presentó la documentación requerida a la Justicia Federal Electoral de la provincia que podría sancionar al partido.
Macri construye una casa en un barrio privado en las proximidades de Mendiolaza, que gobierna Adela Arning, ungida por Macri como vicepresidenta de la asamblea del PRO en la que terminó de quebrarse la relación entre el ex presidente y Bullrich, a la que no dejaron presidir el evento.
El ex mandatario por ahora evitó apoyar públicamente a Arning, que enfrenta un proceso de revocatoria avalado por la Justicia. Era una de las principales apuestas de Macri para renovar el partido, además de Soher El Sukaria, que el año pasado se reunió con Milei y escuchó de boca del Presidente que él era el «más macrista de su Gabinete«.
Los bullrichistas no tienen apuro en escenificar una fusión con LLA como la que sus legisladores mostraron en la legislatura porteña y en la bonaerense. “Acá no hay elecciones provinciales este año y quedan varios meses por delante antes del cierre de listas nacionales, pero los intendentes de JxC tienen un problema si no acuerdan con LLA y aparece un candidato de la Rosada, le quedará regalada al peronismo”, razonan.
También, argumentan que mientras que Bullrich llevará una agenda de gestión, fútbol y anti barras, el ex presidente hablará con el auditorio más elitista de la provincia, protagonizará un evento partidario lejos de la agenda de la gente y jugará al golf.
El dirigente cordobés y bullrichista Sebastián García Díaz -que el año pasado presentó un libro con un video de Macri- le reclamó en un posteo en X al ex mandatario que reciba al sector provincial que se referencia en la ministra. «Aquí hace falta liderazgo y mano firme para llevar al PRO en Córdoba a un acuerdo con LLA, sin que eso suponga diluir el partido en los nuevos vientos que allí soplan. Pero tenemos la presunción de que no lo harás», escribió el García Díaz.