Ben Affleck, es Christian Wolff, un genio de las matemáticas y contador que se dedica a manejar finanzas de clientes, conseguidas de manera espuria. En otras palabras, lava dinero de todo tipo de organizaciones de dudoso accionar.
Además, el personaje central de El contador 2 es un hombre con autismo, tiene Síndrome de Asperger, por lo que, a pesar de ser bastante carismático, resulta evidente su dificultad para vincularse con el resto de los mortales.
En El contador, la película de 2016, quedó claro que tanto él como su hermano mayor Braxton (Jon Bernthal, de The Walking Dead y El lobo de Wall Street) fueron criados por un padre militar que los entrenó hasta convertirlos en máquinas mortales de combate.
Ahora, en la secuela de aquel éxito, ambos enfrentan tiroteos, redes criminales, asesinos a sueldo, crimen organizado, bandas de tráfico de personas y hasta a la misteriosa y escurridiza asesina Anaïs (Daniella Pineda, de Jurassic World: Dominio).
Una conspiración letal
La trama se inicia cuando en un local de mala muerte asesinan a Ray King (J. K. Simmons, ganador del Oscar por Whiplash), especie de investigador privado y ex funcionario del Tesoro que trabajaba de forma secreta en la investigación del paradero de una familia salvadoreña que emigró a los Estados Unidos.
A partir de este hecho, la Policía convoca a Marybeth Medina (Cynthia Addai-Robinson, de la serie El señor de los anillos: los anillos del poder), sucesora profesional del muerto en el Departamento de Delitos Financieros, pero ella no sabe cómo afrontar la investigación del crimen.
Sin embargo, un mensaje escrito en el antebrazo del cadáver da la pista para convocar al contador del título. Ahí es cuando aparece Christian, quien, gracias a su mente brillante y focalizada, empieza a atar los cabos sueltos. Así, logra descubrir que el homicidio está relacionado con una serie de muertes fatales en varios lugares del mundo.
Para enfrentarse a esta conspiración letal, utiliza métodos de recolección de pruebas, nada ortodoxos como el aporte logístico de la Academia de Neurociencia Harbor, en la que un grupo de adolescentes tiene la capacidad de manejar redes y hackear dispositivos en busca de evidencias contundentes.
También, Christian convoca al desaforado e inescrupuloso Braxton, que está en Berlín, pero acepta el desafío y se traslada a Los Angeles. Una vez reunidos, tras retomar la búsqueda de la familia mencionada, se toparán con un mundo oscuro que explota y lucra con la desesperación de indocumentados que llegan desde países pobres de Latinoamérica en busca del sueño americano.
Esto da lugar a escenas con mucha química, humor fraternal y cómplice, mientras reflexionan y beben cervezas en el techo de la casa rodante donde vive Christian, o cuando van a un bar y la música country es la antesala de una tremenda pelea a puras piñas con los parroquianos.
Porque, en el fondo, más allá de la acción violenta, muy bien dosificada por el director Gavin O’Connor, ésta es una historia de hermanos enmascarada en un thriller enrevesado donde las relaciones, los motivos y el dinero pueden resultar abrumadores, en especial por los múltiples saltos geográficos y temporales, fruto del guionista Bill Dubuque (nominado al Emmy por la serie Ozark).
Para destacar, en este film entretenido, aunque un tanto extenso, la solvencia de Affleck en un registro no habitual, la presencia de Pineda y la autoridad de Addai-Robinson.
Ficha
«El contador 2»
Calificación: Buena
Thriller. EEUU, 2025. 132’, SAM16. Título original: “The Accountant 2”. Dir.: Gavin O’Connor. Con: Ben Affleck, Jon Bernthal, Cynthia Addai-Robinson, JK Simmons y elenco. Salas: Cinépolis Recoleta y Houssay, Cinemark Palermo y Caballito, Hoyts Abasto y Dot.