Los embajadores y diplomáticos están más que acostumbrados a los cócteles, a los teatros, a los conciertos y a todo tipo de reuniones sociales. Pero este lunes, cuando al entrar en el Colón pasaban por el banner de Clarín, se sacaban la foto y entraban el primer salón antes de subir las escaleras exclamaban sorpresa por el nivel de presencia política, con gobernadores, diputados, senadores, jueces, fiscales, famosos y hasta un ex presidente, que tenían ante sus ojos, disponibles para conversar.
Uno de ellos, con evidente acento extranjero y un alto grado de conocimiento de la jerga local exclamó entre risas a Clarín “¡Cuánta rosca!”.
Hacía frío, pero la cola de invitados daba la vuelta por Libertad y Tucumán. Con mucha presencia de diplomáticos de América Latina, el primero en llegar, fue el embajador de Alemania, Dieter Lamlé, que hizo broma con la puntualidad alemana. Y fue de los primeros en subir hacia los palcos.
Poco después, se la vio a la embajadora de Ecuador, la jurista Diana Salazar, cuyo presidente, Daniel Noboa estuvo hace unos días en visita oficial en el país. Luego hubo una sucesión de llegada impresionante.
Llegaron, el embajador de China, Wang Wei; y el de Brasil, Julio Bitelli, que compartieron el palco central con los gobernadores. Tuvieron un momento íntimo ahi con el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, el ganador de la noche del domingo y al que todos vitoreaban. Uno bromeaba “cuando ganás te quieren todos, pero si perdés…. ”
Al palco también llegaron Lydia Barraza, la número dos de la embajada de Estados Unidos; y el cónsul general de Italia, Carmelo Barbera, dos sedes diplomáticas que todavía están a la espera de su nuevo embajador, al igual que la de Reino Unido, que estuvo representada por David Markey, el consejero politico.
En el palco con los embajadores estuvieron un buen rato conversando y sacándose fotos los gobernadores Rogelio Frigerio, de Entre Ríos; Osvaldo Jaldo, de Tucumán; Sergio Weretilneck, de Río Negro; Claudio Poggi, de San Luis. Faltaban otros por entrar al palco y otros debieron marcharse después del cóctel.
El embajador de Japón, Hiroshi Yamauchi, recibía elogios porque se ha convertido en un verdadero influencer en X con sus viajes por la Argentina y sus historias sobre la cultura y la comida local, que es tendencia en redes. Anduvo por los salones conversando con el secretario de relaciones internacionales de la Legislatura, Pablo Garzonio.
En un momento apareció el embajador de Francia, Romain Nadal, que causo risas porque no sabía qué hacer con su bufanda para la foto, y la revoleó al piso. Estaban el embajador de Chile, Antonio Viera Gallo, que llegó apurado, se sacó la foto, y tenía un compromiso también de alto nivel. Estuvo el embajador de Perú, Carlos Alberto Chocano y la embajadora, de Paraguay, Helena Concepción Felip Salazar.
Más tarde, fue incesante la llegada de los diplomáticos y sobre todo había un ambiente de cordialidad que se fundían. El embajador de Israel, Eyal Sela, que es muy popular, entró raudamente al salón, donde sus colegas circulaban en grupos de conocidos y los que mas tiempo hace que están se saludaban entre sí. Por ejemplo, el embajador francés, Romain Nadal, ya está como dicen ellos usando la jerga local “cancheros”.
Del mundo diplomático también estuvieron Fulvio Pompeo, secretario de Relaciones Internacionales de la Ciudad, y la portavoz, Laura Alonso. Entre tanto también llegó el ex vicecanciller Leopoldo Sahores, que se lanzó a competir como diputado con la lista de Ricardo López Murphy.
El ex ministro Sergio Massa saludó afectuosamente a la embajadora de México, Lilia Eugenia Rossbach Suárez, que, como Bitelli el próximo 8 de septiembre, será ella la anfitriona de su día nacional, el 12 de septiembre.
Estaban, con muy bajo perfil, los embajadores de Arabia Saudita, Hatem Alghamdi, recién llegado y el de España, Joaquín María de Aristegui.
Y como dato curioso es que en el Colón coincidieron dos embajadores de Uruguay, muy distintos por cierto. El muy popular Carlos “Pájaro” Enciso, embajador, de Luis Lacalle Pou hasta recientemente, y elegido en los últimos comicios nuevamente como intendente del departamento oriental de Florida; y su sucesor con la gestión de Yamandú Orsi, y de muy bajo perfil, Diego Canepa.